MAS VIVA QUE NUNCA

Ahora que parece que la calle Espíritu Santo (en el Distrito
Centro, y más concretamente en el barrio Maravillas, o
como lo conocen los menores de cuarenta, Malasaña) parece
abrir un restaurante nuevo de comida para llevar cada semana,
yo os voy a hablar de tres de los locales que más años llevan.
Subiendo desde San Bernardo, el primero de ellos es el J&J.
Siempre guiris en la puerta, no sé porqué(incluso ahora con
la ley antitabaco) siempre se ve humo, o mejor dicho: niebla.
Creo que trajeron un poco de “foggy air” londinense para que
pareciese una taberna de campiña inglesa (nada que ver con
las típicas tabernas irlandesas con grifos de Guiness y grandes
pantallas con partidos de fútbol). Subiendo un poco más la
calle está mi favorito, La Tetería de la abuela. Cálido, acogedor,
con numerosos tés donde elegir, una carta con pequeñas
delicias bastante originales y asequibles. Os recomiendo
cualquiera de los “platos del mundo” (a los que seáis capaces
de tolerar el picante preguntad por el chutney de mango), o
el babaganús. Todo acompañado de mi Seagram´s gin tonic,
además los “Martes Frágil”, una vez al mes se expone en su
escaparate una nueva exposición, creación de arte distinta.
Y por último, para terminar la visita por Espíritu Santo
(aunque si tenéis fuerzas ya os contaré más), una parada
para comer el mejor pincho de tortilla de patatas del barrio
en El Rincón, ¿Qué dónde está? En el rincón. Una de mis
decoraciones favoritas de los locales de esta calle, sobretodo
las lámparas y las obras expuestas en todas las estancias.
Y lo dicho, la mejor tortilla de patatas...bueno existe otro bar
no muy lejos que también hacen arte de la tortilla, ya os lo
diré en otra ocasión.